miércoles, 29 de julio de 2009

“La sociedad no se derechizó”

EL DIPUTADO ELECTO POR NUEVO ENCUENTRO PROPONE PROFUNDIZAR LAS POLÍTICAS DISTRIBUTIVAS

POR DIEGO ROSEMBERG


Después de gobernar el municipio de Morón durante diez años por fuera de las estructuras partidarias tradicionales, Martín Sabbatella se presentó a una elección nacional y su fuerza, Nuevo Encuentro, logró colocar dos representantes en la Cámara de Diputados. Su estrategia para construir un nuevo espacio progresista, el valor que le confiere al tiempo, su visión de los próximos dos años de gobierno kirchnerista y el desafío de cruzar la General Paz.
–¿Usted es de los que cree que en las últimas elecciones la sociedad giró a la derecha o que votó en contra de una forma de hacer política?
–Se rechazó un estilo y una lógica de la política tradicional.
No creo que la sociedad se haya derechizado, pero sí que encontró en la coalición de Macri, Solá y De Narváez –que fueron la pata empresarial del menemismo– y en el Acuerdo Cívico y Social –que expresa esa suerte de derecha republicana– la posibilidad de canalizar su bronca o su voz crítica hacia determinadas políticas del Gobierno.
–¿Por qué ese descontento no lo pudo canalizar una fuerza ubicada del centro hacia la izquierda? –Por muchas cosas. Hay una tendencia a pensar que no se puede lograr una unidad progresista
- popular por mezquindad y sectarismo. Pero en verdad no se puede por distintas miradas de la historia y del presente. Eso genera temores sobre la posibilidad de resolver diferencias a futuro.
Pero yo creo que hay que hacer un gran esfuerzo para lograrlo, para que esta democracia sea garante tanto de derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales. El proceso inaugurado en el 2003 es mejor que lo anterior, pero es insuficiente.
–Entre esa divergencia de miradas aparece el debate sobre si es posible construir una opción de poder por fuera del peronismo.
–Algunos dicen que sin el PJ no se hubiese podido construir este piso que se ha logrado: recuperación de la centralidad política, de lo público, del rol del Estado, de la perspectiva de derechos humanos. Es un debate quizás imposible de resolver, habrá distintas opiniones y no sé si alguna vez se va a saldar. Lo que ya no hay duda, es que con el PJ no sólo ya no se puede avanzar más, sino que claramente empieza a lesionar ese piso construido. La estructura del PJ –lo ha demostrado una vez más en estas elecciones– actúa por conveniencia y no por convicción. Es necesario construir un espacio político transformador que no solamente defienda el piso, sino que cambie todo lo que está mal.
–¿Y qué cosas considera que están mal?
–Se ha crecido a un porcentaje muy importante antes de la crisis y, sin embargo, hay niveles de desigualdad, pobreza e indigencia intolerables. Se tienen que profundizar políticas distributivas de crecimiento con equidad.
Es urgente un blindaje social para proteger a los sectores más vulnerables. Se necesita la universalización de la asignación familiar por hijos, la extensión del seguro de desempleo y la protección del empleo. Después están los temas puntuales, como el Indec, el veto a la Ley de Glaciares o el proyecto del tren bala. Pero además hay temas estructurales, como una reforma tributaria progresiva. Hoy el 30% de los ingresos fiscales proviene del IVA, mientras solamente el 22% corresponde al impuesto a las ganancias.
Se debe gravar la renta financiera, hay que discutir la renta minera y petrolera, el juego.
–Si el Parlamento no pudo aumentar las retenciones a las exportaciones del agro, ¿cómo piensa que se podrá cambiar la matriz impositiva que afectaría a sectores aún más poderosos?
–La democracia es también conflicto y tensión. Es mentira que la democracia ideal es donde no hay conflictos, porque no todos pensamos lo mismo. Hay intereses contrapuestos: distribuir significa sacar de un lado y poner en otro. Sigue existiendo un nosotros y un ellos. El asunto es ver cómo hacer para que el nosotros sea más grande que el ellos. No basta con tener razón, hay que construir mayorías. Y para eso hay que construir un espacio muy amplio, con los sectores medios, con los pequeños productores, con los pequeños empresarios, con los profesionales. Una fuerza popular profunda, anclada en los sectores populares.
–Usted ha logrado crear una fuerza política que derrotó a los famosos barones del conurbano.
¿Por qué es una excepción?
–Hay suerte de cultura en la resignación que hace creer que es necesario sostenerse sobre esas estructuras del PJ porque si no, no se puede garantizar la gobernabilidad.
Yo creo que es falso, pero han convencido a muchos dirigentes políticos de que no se puede hacer política de otra manera.
–¿Y usted cómo lo hizo?
–Cuando hay una propuesta que enamora, que entusiasma, que convoca, que recupera la esperanza, la sociedad se involucra.
Y cuando la sociedad se involucra, estos aparatos degradados, viciados, corrompidos y clientelares, no pesan. Esa lógica prebendaria funciona cuando la gente está fuera de la política.
Hay que construir por afuera del PJ y la UCR, porque con sus reglas ellos ganan siempre: o porque no sabés usarlas o porque las usás y te convertís en ellos.Yo no creo más en la idea de que hay que pelear adentro. Creo en herramientas políticas nuevas que se construyan a partir del diálogo con la sociedad, con participación social y popular. Estas herramientas permiten una gobernabilidad rupturista, con construcción de ciudadanía e inclusión social, pero hay que tener voluntad política de hacerlo.
–¿Cuánto tiempo cree que demorará construir una opción de poder progresista a nivel nacional que muestre estas características?
–Hay que recuperar el valor del tiempo. No sé cuánto llevará, pero sí creo que no hay que agarrar atajos, porque generan nuevas frustraciones. Teóricamente vos te apurás para avanzar y cuando te diste cuenta retrocediste veinte casilleros. Y con el valor del tiempo en la construcción política, hay que recuperar también el valor de la coherencia, de la palabra y de las ideas, para que se sepa quién es quién. Hoy todas las estructuras partidarias enuncian cosas que al otro día pueden ser totalmente distintas.
–¿Cuáles deben ser las banderas de ese nuevo espacio?
–Recuperar el valor de la ética pública y de la honestidad como ejercicio cotidiano de la función pública me parece un tema central.
Pero debe estar unido a la capacidad de hacer, de gobernar.Hay que dejar atrás la cultura testimonial y esa idea de que somos buenos pare defender los derechos humanos pero que se nos caen los papeles.
Además, tiene que ser una fuerza con voluntad de transformar la estructura económica y social existente para construir una matriz distributiva que no deje a nadie en la intemperie. Hay que unir democracia, distribución y capacidad de hacer. Democracia y justicia social van de la mano,no va a haber mejor calidad institucional y mejor calidad democrática en una sociedad que deja a miles y miles de compatriotas bajo la línea de pobreza y bajo la línea de indigencia.
–¿Qué temas llevará a la mesa de diálogo que convocó el Gobierno?
–Es importante el diálogo, nuestra fuerza ha decidido participar.
Creemos que la prioridad es la emergencia social y plantear un crecimiento con equidad que construye una matriz productiva y distributiva más justa.Pero también nos parece importantísimo discutir la reforma política para discutir la calidad política. No se trata sólo de las internas abiertas, si no también del sistema electoral,de los institutos de democracia semidirecta, de las reformas que permitan democracia participativa, la revocatoria de mandatos, la consulta popular, los mecanismos del libre acceso a la información pública, y el financiamiento de la política, de manera que no sea sólo una actividad para los ricos. El candidato De Narváez, por ejemplo, ha gastado aparentemente muchísima más plata de lo que la ley le permite: un peso y medio por.
–¿Cómo imagina los próximos dos años del Gobierno nacional?
–A mí me pareció un error del Gobierno dramatizar una elección de medio término. De la misma manera que me pareció una actitud muy irresponsable de la oposición hablar, por ejemplo, de transición cuando se trataba de una elección legislativa donde no hay transición a nada. Tendría que poder darse un proceso con mucho debate político e ideológico que comience a dejar en claro quién es quién. Hubo momentos de la campaña donde a muchos se les salía la careta: el encuentro Grondona-Biolcatti, Macri pidiendo la vuelta de las privatizaciones o De Narváez dándole a Fontevecchia lecciones de cómo pagar menos impuestos... A su vez, el Gobierno tendría que poder ser más autocrítico. Sería importante que reconozca más los errores para poder defender los aciertos, para recuperar la autoridad de la palabra. Eso imposibilitaría que la derecha ponga todo en un misma bolsa y aproveche las críticas para hacer lo que decía Jauretche: “Nos critican por nuestros errores, pero nos quieren echar por nuestros aciertos”.
–El consultor Artemio López bromea diciendo que usted es como la Avenida Vergara, porque no cruza la General Paz.
¿Cómo hará para nacionalizar su figura?
–En estos años vamos a recorrer el país para consolidar nuestra fuerza y llevar nuestra agenda: democracia, distribución y recursos naturales.Ya estamos en Santa Fe, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la provincia, en Córdoba y en otras. Estamos muy contentos del resultado electoral, por encima de nuestras expectativas.
Somos una fuerza nueva que compitió contra aparatos de años, contra candidatos de billeteras gigantes y en un gran nivel de polarización.
Tuvimos un discurso de campaña que tiene cero de especulación y oportunismo, la verdad que nos enorgullece el resulta do y la forma en que lo hicimos.

lunes, 27 de julio de 2009

Daniel Ravettino vino a apoyar a los dirigentes locales





“Nosotros venimos reuniéndonos en distintas oportunidades tras las elecciones y en esta jornada con la visita de Daniel Ravettino para trabajar desde ahora en adelante tal como nos hemos comprometido y también tenemos que dejar armada la Mesa local de Encuentro por la Democracia y la Equidad. Nosotros vamos a insistir en que mientras haya desigualdad sobre eso vamos a trabajar, al igual que las problemáticas que expresamos en la campaña” manifestó Elvio Zanazzi , referente local del E. D. y E. unos minutos antes de comenzar la reunión de la que participó Daniel Ravettino dirigente provincial del partido que le permitió a Martín Sabattella –ex Intendente de Morón—y a Graciela Iturraspe alcanzar una banca en el parlamento nacional.
En tanto, Josefina Frontini, quién se postulara como primer candidata diputada provincial por la segunda sección electoral agregó que “creo que la elección fue muy buena, más allá de no haber alcanzado una banca, pero fue un primer paso y ya nos comenzamos a reunir para poder lograr nuestro objetivo en el 2011. De aquí en más vamos trazar proyectos en conjunto para seguir creciendo en la provincia de Buenos Aires y en el país. Empezamos una nueva etapa y de ahora en más vamos a insistir con nuestras ideas y nuestros proyectos”.
Por su parte Daniel Ravettino referente provincial dijo que “estamos muy contentos por la elección y vengo a transmitirles la alegría del resto de los compañeros por el trabajo que hemos hecho todos juntos. Esto se lo debemos a la militancia y al esfuerzo de la gente que se fue acercando. Todo esto se dio cuando la gente empezó a conocer la propuesta de Martín Sabbatella y los logros que se alcanzaron en Morón. Ahora esperamos ir consolidando el partido en la provincia y a partir del 10 de diciembre vamos contar con dos legisladores nacionales, eso nos pone muy contentos, además se suman la gente de Libres del Sur, del SI y el partido Comunista que integran el Nuevo Encuentro. Ahora tenemos que construir una fuerza de gobierno”.
Consultado si de cara al 2011 podrían integrar una fuerza política con el gobernador de la provincia de Santa Fe Hermes Binner y el ex Intendente de Córdoba Luis Juez, Ravettino expresó: “Nuevo Encuentro es una fuerza de Centroizquierda progresista que dialoga con todo el campo nacional y popular, Binner y Juez fueron parte de la Coalición Cívica pero más allá de eso nosotros estamos abiertos al dialogo con todos los sectores”.

viernes, 24 de julio de 2009

CAMAPAÑA DE AFILIACIÓN DEL E.D.E. EN RAMALLO



El ENCUENTRO POR LA DEMOCRACIA Y LA EQUIDAD está conformando en estos días la Mesa Municipal, lo que sería el Partido a nivel local. Quince compañeras y compañeros y dos delegadas/os estarán abocados a un trabajo político que ponga en valor el rol de la política. Decimos que LA DESIGUALDAD NOS HACE RUIDO y por la tanto la pregunta sigue en pie: Qué hacer. No podemos venir a la política para administrar la desesperanza; la política es para CAMBIAR las cosas, y habrá que hacer de Nuevo lo que está al revés, repartir la torta -como dice Sabbatella- en forma equitativa. No podemos pensar la política como un pasatiempo, o peor: como una carrera para que vivan bien algunos dirigentes.
En Ramallo estamos trabajando para seguir construyendo este espacio, dando los primeros pasos en el estudio de diversos temas de interés comunitario y además afiliando a las vecinas y vecinos que quieren incorporarse a este compromiso que hemos asumido.
Los que quieran afiliarse pueden acercarse a la sede del EDE en Ramallo, sita en Avda. Mitre y Catamarca o vía mail comunicándose a: encuentroramallo@gmail.com

Elvio Zanazzi

Sabbatella: “El INDEC debe volver a ser creíble”

El diputado electo de Nuevo Encuentro consideró que “es positivo reconocer el problema y abrirse a la opinión de especialistas”.


“Es malo que el país tenga un sistema de estadísticas oficiales al que nadie le cree”, opinó hoy Martín Sabbatella quien consideró “positivos” los cambios anunciados ayer en la estructura del INDEC, por parte del ministro de Economía Amado Boudou. “Más allá de con quién esté vinculado el funcionario que se pone al frente del organismo, me parece que este paso va en la dirección correcta: primero, reconocer que hay un problema y, además, abrirse a la opinión de especialistas para que propongan los cambios que permitan que las estadísticas del INDEC vuelvan a ser útiles para el país”, señaló el diputado electo de Nuevo Encuentro.

“El organismo perdió credibilidad en los últimos años y hoy se difunden estadísticas que no reflejan, por ejemplo, el incremento en el costo de los productos de la canasta familiar; con lo cual se subestima el desempleo, la pobreza o la desigualdad que afecta a millones de personas en el país”, expresó Sabbatella y agregó: “No es posible establecer políticas sociales serias y estratégicas si el diagnóstico de la situación está alejado de la realidad”. “Por eso, evaluamos como positivo este paso que acaba de dar el Gobierno de reconocer el problema y, sobre todo, de convocar a un Consejo Académico de Evaluación y Seguimiento y a otro de Observación Económico y Social. Hay que ver cómo se hace el trabajo, pero la intervención de los especialistas le daría credibilidad para que los cambios vayan en la dirección que hace falta”, manifestó el diputado electo y concluyó: “Es importante que se avance hacia la independencia del organismo, y que los nombramientos de sus autoridades se hagan por concurso, de manera de garantizar la absoluta transparencia de todos las informaciones que se generan”.

jueves, 9 de julio de 2009

Entrevista Revista veintitrés

02/07/2009
Revista Veintitrés


Martín Sabbatella
“Debemos frenar a la derecha”
Consiguió un seis por ciento de votos bonaerenses y dos diputados. Kirchner fue el primero en felicitarlo, pero prefiere aliarse con Pino Solanas en un gran espacio progresista.

Por Graciela Moreno

Doce años de experiencia al frente del municipio de Morón le sirvieron a Martín Sabbatella como carta de presentación para alcanzar más de 400 mil votos con su partido Encuentro por la Democracia y la Equidad, un nuevo frente progresista creado hace apenas dos meses. Elegido por casi el 6 por ciento del electorado bonaerense, entrará como diputado junto a Graciela Iturralde, ex mujer del canciller Jorge Taiana y militante de vasta trayectoria. A pocas horas de terminado el escrutinio, Néstor Kirchner fue el primero que lo llamó para felicitarlo, luego siguió el gobernador Daniel Scioli. Llegó el momento de las definiciones. Sabbatella lo sabe y analiza sus posibles alianzas en la Cámara. Con los resultados electorales en la mano, le gustaría acercarse más a Pino Solanas. Sostiene que es necesario generar una estrategia para frenar a la derecha.

–¿Cómo lograron posicionarse en el cuarto puesto?

–Porque somos una fuerza nueva, que logró romper esa tremenda polarización que se generó en un momento. Sin recursos, logramos enfrentar grandes aparatos, sin candidatos gigantes, ni millonarios con billeteras extraordinarias. Vinimos para quedarnos. Queremos recuperar el valor de la ética, de la honestidad y de la palabra. Rompimos con la cultura testimonial de los espacios progresistas y construimos una cultura de mayoría, que puede balancear y unir principios. Decimos que no todo es lo mismo en la política, Hugo Yasky, Víctor De Gennaro, gente que está en nuestro espacio, lo demuestra.

–¿Cómo analiza el voto castigo al Gobierno?

–Es indiscutible que la elección expresa una demanda de renovación, es un llamado de atención en términos de una lógica de construcción política. Hay un descontento vinculado a un estilo de hacer política. Después hay que ver cómo cada sector utiliza esta demanda. Mauricio Macri, Felipe Solá y De Narváez están a la derecha del sistema político, son una suerte de menemismo reciclado, porque fueron la pata empresarial de Menem y hoy son su expresión política. El Acuerdo Cívico también recicla las viejas estructuras partidarias. Unos plantean reprivatizar Aerolíneas y las jubilaciones, Alfonso Prat-Gay plantea quitar las retenciones y cubrir ese déficit fiscal endeudándonos con el FMI. Debemos frenar a la derecha y su estrategia de ir por cosas que debemos defender, como la recuperación del rol del Estado, la política regional y de derechos humanos.

–¿Cómo evalúa el discurso post-elecciones de la Presidenta?

–A mí me hubiese gustado que hubiera alguna señal en su discurso, que incorpore elementos vinculados a dar cuenta de esa demanda de renovación política. Faltó un nivel de reconocimiento mayor de esa búsqueda.

–¿Cómo es la estrategia para frenar a la derecha?

–Hay que frenar la idea de la derecha de querer utilizar estos resultados. Los sectores progresistas y populares debemos consensuar cómo protegemos el piso que consideramos valioso. Podremos tener diferencias con lo que falta, pero hay coincidencias en muchos pasos dados, son escalones de la escalera que ya subimos y hay que protegerlos para seguir subiendo.

–En el conflicto del campo, usted estaba a favor de la resolución 125. ¿Cómo votará si se tratan los superpoderes, los cambios en el Consejo de la Magistratura, la futura ley de radiodifusión...?

–Son cosas distintas. Los superpoderes pueden no ser necesarios y otra cosa es el debate de las retenciones; bien aplicadas y segmentadas, son a favor del pequeño productor. El tema de la Magistratura hay que discutirlo. Y votaría a favor de la ley de radiodifusión. Nuestra fuerza es previsible, lo que mejore la calidad democrática y la política distributiva lo acompañaremos. Lo que lesione la calidad democrática o profundice la desigualdad nos va a encontrar enfrente.

–¿En qué temas se diferencia del Gobierno?

–Si bien defendemos muchas cosas, sabemos que hay que hacer una reforma tributaria progresiva, impulsar la universalización de la asignación familiar por hijo, eliminar el IVA a los alimentos básicos, gravar la renta financiera, discutir la renta minera, quedan muchas cosas pendientes. No cambió la injusta matriz distributiva de los ’90. La derecha critica porque se distribuye, nosotros criticamos porque se distribuye poco. Como decía Arturo Jauretche: “Nos critican por los errores, pero nos quieren echar por los aciertos”. Somos críticos de no profundizar con más fuerza las políticas distributivas, de no haber construido una nueva cultura política. Se sostienen en las mismas estructuras clientelares, saltan de un lado a otro.

–¿Qué opina del papel que jugaron los intendentes del PJ en el conurbano?

–Hicieron lo que era obvio que iban a hacer, algunos intendentes siempre hacen lo que más les conviene, porque no están atados a un núcleo de ideas, principios o valores. Están atados a sostener su poder territorial de cualquier manera y con cualquier idea. No se puede pensar en virtud de un proyecto estratégico a largo plazo sobre la base de estructuras que están si les conviene y si no les conviene no están. Han convertido su ideología en el pragmatismo.

–¿Qué debería corregir en forma urgente el Gobierno?

–El problema que existe es que a veces una buena idea, planteada mal, con malos interlocutores, devalúa la propia idea. Y entonces es un problema. Si planteás lo del Indec devaluás la palabra oficial y después eso devalúa una buena idea planteada, que podés compartir. Plantear el tren bala como prioridad y vetar la ley de los glaciares, también. Vemos que los propios límites del Gobierno y la propia estructura del PJ le ponen un cepo a la posibilidad de avanzar.

–¿Le parecieron bien los cambios en el Gabinete?

–Reconocer errores es necesario, en defensa de los aciertos. No hay que facilitarle a la derecha la posibilidad de impugnar en bloque. Si los cambios están vinculados a las voces que se expresaron el 28, me parecen positivos. Además, algunos como Ricardo Jaime son de los funcionarios más cuestionados.

–¿Cómo analiza el voto bonaerense?

–Es parte de lo mismo, fue para canalizar una situación, pero no creo que todos los que votaron a De Narváez coincidan con su mirada ideológica. Demuestra un nivel de degradación de la política y contacta con cierto sentido común conservador existente. Hay que construir espacios políticos progresistas, populares, que recuperen la autoridad de la palabra para poder marcar un rumbo distinto que profundice y no retroceda.

–¿Cómo es su relación con Margarita Stolbizer?

–Tengo una buena relación, es una buena persona, pero creo que está resignada a que la política se hace con las estructuras políticas tradicionales o no se puede. Se va del radicalismo, critica cómo está la estructura y después termina haciendo una alianza. Puedo coincidir en muchas cosas, pero termina atrapada en la lógica tradicional de la política. Hay que vencer la cultura de la resignación.

–Si tuviera que elegir un socio para transformar ese espacio progresista: ¿Néstor Kirchner o Solanas?

–Cuando pienso en que hay que unir un espacio progresista, nacional, popular y democrático creemos que hay que hacerlo por fuera de los partidos tradicionales y Kirchner ha decidido construir en la lógica del PJ. Creo que hay que unir a los espacios progresistas y populares de la Argentina y Pino indudablemente es un protagonista fundamental, es natural pensar en construir un espacio en común. Si en Capital hubiesen ido todos los espacios progresistas juntos, le ganaban a la derecha. Hay que tener una mirada amplia, nadie es autosuficiente. Hay que construir por fuera de los partidos tradicionales, no como estructuras satelitales, porque después te comen como un sanguchito. Con autonomía, pero bancándose el tiempo de la construcción política y dispuestos a no agarrar atajos.

–¿Cómo se ve para el 2011?

–Esta fuerza nació para quedarse. Estaré donde haga falta. Quiero construir una fuerza con vocación de mayoría y de gobierno. Queremos gobernar la provincia de Buenos Aires y articular el espacio en otras provincias.

sábado, 4 de julio de 2009

CARTA DE MARTÍN SABBATELLA

2º de julio de 2009


Queridas compañeras, queridos compañeros:


A través de estas líneas quiero acercarles mi reconocimiento y mi satisfacción por este paso que acabamos de dar. No me refiero a la circunstancia de haber sido electo -junto a Graciela Iturraspe- diputado nacional. Eso, por supuesto, me llena de orgullo y me aferra al desafío de ayudar para que crezca este proyecto colectivo. Lo más significativo es la construcción política que en muy poco tiempo hemos gestado, fruto del esfuerzo y el compromiso de cada uno y cada una de ustedes.


Hoy nos encontramos ante un reto aún más grande que el que tuvimos en estos últimos meses. Estamos escribiendo un nuevo capítulo en la política argentina. Y eso, que nos carga de satisfacción y de entusiasmo, demanda un compromiso muy importante de todos y todas quienes dimos nacimiento a Nuevo Encuentro. Tenemos que demostrar que esta fuerza, que se puso de pie, que tomó la palabra, que dijo ‘presente’, sabe caminar, quiere crecer y va ser protagonista en la construcción de una provincia y de un país más justo, más democrático, más solidario, más participativo.


Eso, compañeros, compañeras, va a depender de todos nosotros, de cada uno y cada una, de la capacidad y las ganas que tengamos de seguir encontrándonos con quienes sueñan un país en el que nadie quede afuera, con los que creen y luchan, con los que resisten, con quienes tienen esperanza, con los que no bajan los brazos, con los que militan en otras fuerzas políticas, organizaciones o movimientos sociales, con quienes nunca lo hicieron, con los muchos y muchas que quieren volver a hacerlo. Eso va a depender, amigos y amigas de Nuevo Encuentro, de que la política -encarnada en cada uno de nosotros- vuelva a enamorar a miles en cada barrio, en cada pueblo, en cada provincia del país.


Siento que este paso que acabamos de dar fue una señal muy importante de cara a ese horizonte. Siento que muchísimos ojos nos miran con una ilusión incipiente pero muy poderosa. Y siento también el compromiso de no frustrar esa mirada, de lograr transformarla en fuerza militante, en potencia multiplicadora de sueños, en impulso protagónico, para que definitivamente construyamos desde hoy ese mañana que deseamos. Estoy seguro que ese es el sentimiento común de quienes ya formamos Nuevo Encuentro.


Y debemos encarar este desafío en un contexto nacional que, posiblemente, no sea el más favorable. Una derecha frívola que se muestra renovada, junto a otra conservadora que se dice republicana, aprovecha los errores y desaciertos de un presente contradictorio con el objetivo de retroceder a posiciones aún más injustas que las que hoy vivimos. Invierten millones de dólares para mucho más que instalar candidatos: quieren generar un marco institucional y político que les permita recuperar más recursos económicos y acentuar la obscena concentración de la riqueza.


En este contexto debemos ser muy firmes para lograr que el país no retroceda, para ayudar a que se transforme la matriz de desigualdad existente y para mejorar la calidad de una Democracia que todavía está lejos de ser garante de los derechos civiles, sociales, políticos, culturales y económicos de todos y de todas. Y debemos hacerlo, como hasta ahora, sin mezquindad ni especulación; con los mismos principios y los mismos ideales que tuvimos hasta aquí.


Tenemos convicciones, tenemos sueños, tenemos experiencia y tenemos ganas. No hay obstáculo que alcance a detener lo que estamos construyendo. No hay aparato ni billetera que se imponga a una militancia como la nuestra, dispuesta a caminar, a compartir, a debatir, a enamorar. Por eso llegamos hasta aquí en tan poco tiempo y por eso vamos a seguir creciendo.


Compañeros, compañeras: felicitaciones por este esfuerzo; felicitaciones por demostrar que es posible, que estamos más cerca, que vamos a lograrlo.


Un abrazo fuerte y muy sincero para cada uno y cada una de ustedes.



MARTÍN SABBATELLA